miércoles, 6 de marzo de 2019

ACTIVIDADES DE ENERO.

Como cada mes, elegimos el  LIBRO DEL MES, para enero
El guardián en el centeno, de Jerome David Salinger

Jerome David Salinger era hijo de Solomon Salinger, director de J.S. Hoffman & Company, empresa que se dedicaba a la importación de carnes y quesos europeos. La familia de Solomon, de ascendencia judía, procedía de Sudargas, un shtetl situado en la frontera polaco-lituana, entonces perteneciente al Imperio ruso. El padre de Solomon, Simon F. Salinger, se casó poco después de su llegada a Estados Unidos, en 1881, con Fannie Copland, también de ascendencia lituana, en Wilkes-BarrePensilvania. ​ La madre de Salinger, Marie Jillich, nació en AtlanticIowa, y era a su vez hija de George Lester Jillich, de ascendencia alemana. La madre de Marie, Nellie, era muy probablemente natural de Iowa a pesar de que Marie sostuvo posteriormente que era de origen irlandés. Su padre murió un año antes de su matrimonio, que tuvo lugar en 1910, y al morir también su madre en 1919, el mismo año del nacimiento de Salinger, Marie acabó convirtiéndose al judaísmo cambiando su nombre por Miriam.
Los Salinger tuvieron su primer hijo, una niña llamada Doris, en diciembre de 1912 y, poco después, debido al ascenso de Solomon en Hoffman se trasladaron a Nueva York. En 1919, cuando Salinger nació, su familia ya tenía una posición acomodada y, a pesar de la gran depresión de 1929, se trasladaron en 1932 a un lujoso apartamento de Park Avenue, en Manhattan.6​ Su no muy brillante expediente académico hizo que sus padres lo internaran en 1934 en la Academia Militar Valley Forge, Pensilvania, donde se graduó en 1936.7​ En otoño de ese mismo año se matriculó en la Universidad de Nueva York para estudiar arte y, tras un semestre sin demasiado provecho, su padre le ofreció viajar a Europa para aprender idiomas e iniciarse en el negocio de la importación. En unos momentos de extrema tensión en Europa pasó casi un año entre Austria y Polonia. En Viena vivió con una familia judía, que muy probablemente no sobrevivió al Holocausto, y con cuya hija, a la cual le dedicó en 1947 el relato A girl I knew, mantuvo el primer romance serio del que se tengan noticias.
A su vuelta, después de una breve estancia en el Ursinus College de Pensilvania, se inscribió en un curso de escritura de la Universidad de Columbia impartido por Whit Burnett, editor de la revista literaria Story en cuyas páginas se dieron a conocer escritores como Tenesse WilliamsNorman Mailer y Truman Capote. Burnett fue una influencia fundamental en los inicios de la carrera de Salinger y su relación continuó hasta mucho después de que este ya fuera un autor reconocido.
Burnett aconsejó a Salinger que ofreciera sus relatos cortos a las «satinadas», revistas populares de amplia distribución como Collier'sEsquire o The Saturday Evening Post. Así lo hizo con uno de ellos titulado The young folks, que fue rechazado, y que finalmente Burnett publicó en Story en la primavera de 1940.10​ Poco tiempo después una revista de la Universidad de Kansas le publicó otro relato titulado Go see Eddie, pero tanto con las revistas comerciales como con Story no tuvo éxito en posteriores intentos. Salinger decidió intentarlo con historias más convencionales; había estallado la Segunda Guerra Mundial y escribió The hang of it, glosando las virtudes de la vida militar. El relato apareció no solo en Collier's sino que también fue incluido posteriormente por el ejército en una colección destinada a los soldados enviados al frente.
En este momento la vida personal de Salinger estaba centrada en su romance con Oona O'Neill, hija del dramaturgo Eugene O'Neill, que se distanciaría de Salinger para casarse en 1943 con Charles Chaplin, y su auténtica ambición era aparecer en la revista literaria norteamericana más prestigiosa, The New Yorker, la cual terminó aceptando a finales de 1941 la publicación de Slight Rebellion Off Madison, relato en el que hace su aparición Holden Caulfield, el futuro protagonista de El guardián entre el centeno. Sin embargo, la entrada de Estados Unidos en la guerra haría que The New Yorker aplazara la publicación.

La novela cuenta la historia de Holden Caulfield, un joven neoyorquino de 16 años que acaba de ser expulsado de Pencey Prep, su escuela preparatoria. Está narrada en la voz de Holden, un joven que se ha caracterizado por tener malos resultados en sus estudios (ya había sido expulsado de varios colegios) y quien cree que la mayoría de la gente es «falsa», salvo algunas excepciones (se destaca el gran amor que siente hacia sus hermanos, uno de los cuales está muerto).

La historia comienza un sábado, poco antes de Navidad. A Holden se le ha informado que no podrá volver a su colegio (ubicado en Pensilvania) después de las vacaciones. Tras una pelea con su compañero de habitación, decide no esperar hasta el miércoles para volver a Nueva York (donde vive con sus padres), marchándose esa misma noche.
Una vez en su ciudad, se aloja en el hotel Edmont (que es descrito como de muy bajo nivel). Va al bar del hotel pero no se encuentra a gusto: no lo dejan beber y las mujeres con las que habla le parecen estúpidas. Decide ir a «Ernie's» a tomar algo, pero se encuentra allí con una ex novia de su hermano, por lo que decide regresar al hotel.
Subiendo a su habitación, el ascensorista le dice a Holden que puede conseguir una prostituta que por 5 dólares tendrá sexo con él. Acepta, pero una vez que la prostituta (Sunny) llega a su cuarto, se arrepiente. De todos modos quiere pagarle, pero ella afirma que la tarifa es de 10 dólares, Holden se niega a pagar más de lo convenido. Regresa Sunny con el ascensorista unos minutos más tarde, reclamando los 5 dólares faltantes; Holden se niega a dárselos e insulta al ascensorista, quien lo golpea, mientras la prostituta le quita de la billetera el dinero.
Al levantarse el día siguiente Holden llama por teléfono a Sally, una muchacha con la que había salido en varias ocasiones anteriormente. Quedan en verse esa tarde. Después de dejar el hotel, mientras espera la hora de la cita, compra un disco para su hermana.
Holden y Sally van primero al teatro y luego a patinar. Holden le propone a Sally escapar de la ciudad e irse a vivir a una cabaña. A ella le parece una mala idea, lo que enfurece a Holden, quien le dice que ella le cae muy mal. Esto genera que Sally se vaya a su casa llorando, ofendida, sin aceptar las disculpas.
Holden invita a un ex compañero (Luce) para ir a un bar. El encuentro con Luce es corto, ya que le dice que debe irse rápido. De todas maneras Holden sigue en el bar, bebiendo hasta emborracharse.
Holden desea ver a su hermana (Phoebe, una niña de poco más de diez años), pero no a sus padres. Va a su casa y sigilosamente entra a la habitación de su hermana. Resulta que sus padres están en una fiesta, por lo que Holden y Phoebe pueden conversar tranquilamente. Cuando Phoebe se entera de que su hermano ha vuelto a ser expulsado de un colegio, se enfada y comienza a cuestionar a Holden, acusándolo de ser una persona a quien no le agrada nada ni nadie. Es en esta conversación que el protagonista afirma querer ser «guardián entre el centeno» (una especie de cuidador de niños que juegan en el centeno al borde de un precipicio).
Cuando los padres regresan, Phoebe esconde a su hermano en el armario. Finalmente, Holden escapa de su casa sin ser visto. Se marcha a la casa de Antolini, un ex profesor suyo que lo aprecia mucho. Antolini le prepara su sofá para que pueda dormir en él. Poco después de acostarse, Holden despierta cuando su ex profesor le acariciaba la cabeza. Asustado al pensar que se encuentra frente a un pervertido, se viste rápidamente y se marcha de allí.
Pasa esa noche en una estación de metro. Caminando solo por la ciudad decide marcharse al Oeste. Antes desea avisar a su hermana de la decisión, por lo que le deja una nota en la escuela para encontrarse con ella en el museo. Phoebe llega a la cita con una maleta, diciendo que se va con él. Holden se niega, por lo que su hermana se enfada. Para alegrarla la acompaña al zoológico y al carrusel. Viéndola girar, Holden se siente feliz (por primera vez en el libro expresa ese sentimiento). Finalmente decide no marcharse.
En el último capítulo de la novela, unos meses más tarde de lo narrado, Holden cuenta que estuvo enfermo y que se encuentra ahora en una institución, recuperándose.


No hay comentarios:

Publicar un comentario