PREMIOS
DULCE CHACÓN 2018
Las cuatro obras
finalistas del XIII Premio de Narrativa Española Dulce Chacón 2018 son ‘Los pacientes del doctor García’ (colección ‘Andanzas’, de Tusquets),
de Almudena Grandes; ‘El nervio óptico’ (Anagrama), de María Gainza; ‘Berta
Isla’ (Alfaguara), de Javier Marías; y ‘Fractura’ (Alfaguara), de Andrés
Neuman. El premio está dotado con 6.000 euros y la estatua ‘El abrazo’,
obra del escultor Iñaki Martínez Sáez.
El jurado estará presidido por Inma Chacón, a quien acompañarán el doctor
en la Universidad de Salamanca y escritor Luis García Jambrina, como asesor
literario; el director de la Editora Regional de Extremadura, Francisco Amaya;
la directora del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, Elisa Moriano; la
concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zafra, Rosa Monreal; y el director de
la revista ‘Madreselva’, José Juan Martínez Bueso, como secretario; los vocales
son Antonio Resseco, de la Asociación de Escritores Extremeños; el escritor y
crítico literario Manuel Pecellín; y el periodista y escritor Víctor Charneco.
LOS PACIENTES DEL DOCTOR GARCÍA;
Tras la victoria de Franco, el doctor Guillermo García Medina
sigue viviendo en Madrid bajo una identidad falsa. La documentación que lo
libró del paredón fue un regalo de su mejor amigo, Manuel Arroyo Benítez, un
diplomático republicano al que salvó la vida en 1937. Cree que nunca volverá a
verlo, pero en septiembre de 1946, Manuel vuelve del exilio con una misión
secreta y peligrosa. Pretende infiltrarse en una organización clandestina, la
red de evasión de criminales de guerra y prófugos del Tercer Reich que dirige
desde el barrio de Argüelles una mujer alemana y española, nazi y falangista,
llamada Clara Stauffer. Mientras el doctor García se deja reclutar por él, el
nombre de otro español se cruza en el destino de los dos amigos. Adrián
Gallardo Ortega, que tuvo su momento de gloria como boxeador profesional antes
de alistarse en la División Azul, para seguir luchando como voluntario de las
SS y participar en la última defensa de Berlín, malvive en Alemania, ignorando
que alguien pretende suplantar su identidad para huir a la Argentina de Perón.
Almudena Grandes:
Desde pequeña quiso
ser escritora, pero por voluntad de su madre —quien deseaba que se dedicase a
una "carrera de chicas"— ingresó en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense
de Madrid, aunque, según confesión de la autora, hubiera preferido estudiar latín.
Tras diplomarse, comenzó a trabajar escribiendo textos para enciclopedias.
También hizo algún papel en el cine (A contratiempo, de Óscar Ladoire). Siendo hija y nieta de "escritores de poesía
aficionados", la autora afirma que nunca se ha dedicado a otro género que
no fuera el narrativo, exceptuando su obra dramática Atlas de geografía
humana, género por el cual siente "una gran pasión y a la vez una gran
frustración". La primera novela que publicó fue Las edades de Lulú (1989),
obra erótica que ganó el XI Premio La Sonrisa Vertical y fue llevada al
cine por Bigas Luna al año siguiente. El libro tuvo un gran éxito y ha sido traducido a
más de 20 idiomas. El desmedido éxito de su primera novela, según
declaraciones de la autora: "le regaló la vida que ella quería vivir y
jamás podrá saldar esa deuda".
Su siguiente
novela, Te llamaré Viernes (1991), ya
apartada del género erótico, no tuvo gran repercusión. Sí la tuvo, en
cambio, Malena es un nombre de
tango (1994), que Gerardo Herrero adaptó al cine en 1996. Ese mismo año se publicó
una recopilación de relatos titulada Modelos de mujer, algunos ya
conocidos anteriormente por haber aparecido en alguna de sus frecuentes
colaboraciones en la prensa. Uno de ellos, «El vocabulario de los balcones»,
inspirado en un poema de su
marido Luis García Montero, sirvió de base para
el largometraje Aunque tú no lo sepas, que Juan Vicente Córdoba dirigió en el
año 2000.
Atlas de geografía
humana (1998), Los aires difíciles (2002) y Castillos de cartón (2004) continúan
la obra novelística de la autora. Como sus obras anteriores, todas transcurren
en la España del último cuarto del siglo XX o principios del XXI, mostrando con
técnicas realistas e introspección psicológica la vida cotidiana de personajes
de esta época.
En 2003 se publicaron
una serie de artículos que habían aparecido en El País bajo el título de Mercado de Barceló y en 2005
continuó su obra breve con Estaciones de paso, un nuevo libro de
relatos en el que se recogen cinco historias cortas sobre el planteamiento que
varios adolescentes realizan ante distintas situaciones, que no son capaces de
entender ni comprender, pero que, puesto que es su vida, han de vivir.
En 2007 publicó El corazón helado, extenso y complejo
relato en el que se plasma la vida de dos familias españolas a lo largo de gran
parte del siglo XX. Esta novela ganó al año siguiente dos importantes premios:
el José Manuel Lara y el del Gremio
de Libreros de Madrid.
Su novela Inés
y la alegría (2010) —con la que se inicia la serie Episodios
de una guerra interminable—, que obtuvo en México el Premio Elena Poniatowska, ha sido calificada de "portentosa
obra narrativa que, montada en la tradición galdosiana escrita contra viento y
marea, contra la tendencia general en nuestro tiempo, de andar con prisas,
tanto del lado de quien la construye como de quien la lee".
EL NERVIO ÓPTICO
"En sus páginas el Greco trenza lazos secretos con un
paseo por un bosque de secuoyas cercano a San Francisco, la enfermedad y la
muerte; Rothko y el misterio de los cuadros para el Four Seasons del Seagram
Building que se negó a entregar se entrecruzan con un hospital donde el marido
de la narradora recibe quimioterapia y una prostituta se pasea por los
pasillos; el aduanero Rousseau y el banquete que, entre la admiración y la
mofa, organizó Picasso en su honor conectan con el miedo a volar... Y aparecen
Hubert Robert y la fascinación por las ruinas; las andanzas de Misia Sert en
París y Venecia; Toulouse-Lautrec deslumbrado por las estampas japonesas; el
joven Fujita que, atrapado por Cézanne, decide irse a París; Augusto Schiavoni,
al que acaso una médium ponga en contacto con su gemelo muerto en una sesión de
espiritismo en Florencia; la decisiva visita de Alfred de Deux al taller de
Géricault; la relación de Courbet con el mar... Y todo ello actúa como
catalizador de las vivencias de la narradora, de las historias de su familia de
clase alta, de la evocación de la ciudad de Buenos Aires, de la pasión por el
arte, el dolor de la pérdida, la confrontación con la enfermedad, la vivencia
del paso del tiempo, la banalidad cotidiana, el desasosiego.
Este es un libro que
habla de arte con erudición y de la vida con sabiduría. Y lo hace sin
grandilocuencia, porque, como decía Cézanne, «lo grandioso acaba por cansar».
El sublime resultado nos descubre una voz originalísima, que despliega sus
múltiples recursos literarios con sutileza y osadía.
María Gainza
María Gainza nació en Buenos Aires. Trabajó en la
corresponsalía de The New York Times en Buenos Aires y fue
corresponsal de ArtNews. Durante más de diez años fue
colaboradora regular de la revista Artforum y del
suplemento Radar del diario Página/12. Ha
dictado cursos para artistas y talleres de crítica de arte, y fue coeditora de
la colección sobre arte argentino «Los Sentidos», de Adriana Hidalgo Editora.
En 2011 publicó Textos elegidos, una selección de sus notas
y ensayos sobre arte argentino. El nervio óptico, su
primera incursión en la narrativa, ha sido traducida a diez idiomas y fue
recibida con entusiasmo por la crítica: «Flamante primera novela» (Ana
Wajszczuk, Página/12); «Se cuenta entre lo más trascendental
(amén de íntimo y delicado) que he leído en el género en los últimos tiempos»
(Christopher Domínguez, El Universal); «Una lectura tan
inteligente como inaudita. Una inusitada joya» (Care Santos, El
Mundo); «Emocionante» (Aloma Rodríguez, Letras
Libres); «Sentida, vivaz, llena de humor. Y justo por eso, seria,
pertinente, refrescante» (Javier Montes, ABC); «Un libro
insólito, hermoso, en ocasiones delicado y a veces brutal» (Mariana Enriquez);
«No hay nada frívolo ni banal en el libro de Gainza, posiblemente uno de los
mejores de este año» (Patricio Pron); «Excepcional» (Enrique Vila-Matas);
«María Gainza ilustra de forma sumamente lúcida la relación de la fascinante
protagonista con el arte y describe imágenes con palabras tan certeras que el
lector tiene la impresión de estar junto a ella delante de un cuadro» (Cees
Nooteboom).
JAVIER MARÍAS. Berta Isla
Muy jóvenes se
conocieron Berta Isla y Tomás Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su
determinación de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una
convivencia intermitente y después una desaparición. Tomás, medio español y
medio inglés, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que,
durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en él. Un día
cualquiera, «un día estúpido» que se podría haber ahorrado, condicionará el
resto de su existencia, así como la de su mujer.
Berta Isla es la
envolvente y apasionante historia de una espera y de una evolución, la de su
protagonista. También de la fragilidad y la tenacidad de una relación amorosa
condenada al secreto y a la ocultación, al fingimiento y a la conjetura, y en
última instancia al resentimiento mezclado con la lealtad.
Javier es el cuarto de los cinco hijos del filósofo y miembro de la
Real Academia Española Julián
Marías y la escritora Dolores Franco Manera.
En 1970 escribió su primera
novela, Los dominios del lobo, que saldría al año siguiente.
El hombre sentimental aparece en 1986
y, dos años más tarde, Todas las almas, obra esta última que
narra la historia de un profesor español que imparte clases en Oxford, lo que
dio lugar a que el narrador fuera identificado como Marías. Los protagonistas
de sus novelas escritas desde 1986 son intérpretes o traductores,
"personas que han renunciado a sus propias voces", en palabras de
Marías.
En 1990 salió su primera recopilación de
relatos breves, Mientras ellas duermen y en 1991, la primera
de artículos periodísticos, Pasiones pasadas. En años sucesivos
aparecieron nuevos volúmenes recopilando su obra publicada en prensa y
revistas.
Corazón tan blanco (1992), en la
que se mezclan novela y ensayo, tuvo un gran éxito tanto de público como de
crítica convirtiéndose en uno de los puntos de referencia del denominado Hibridismo
Genérico, y supuso su consagración como escritor.
Su siguiente novela, publicada en
1994, Mañana en la batalla piensa en mí (título tomado de un
verso de Shakespeare, al igual que Corazón
tan blanco), recibió importantes premios en Europa y América.
Corazón tan blanco (1992), en la
que se mezclan novela y ensayo, tuvo un gran éxito tanto de público como de
crítica convirtiéndose en uno de los puntos de referencia del denominado Hibridismo
Genérico, y supuso su consagración como escritor.
Su siguiente novela, publicada en
1994, Mañana en la batalla piensa en mí (título tomado de un
verso de Shakespeare, al igual que Corazón
tan blanco), recibió importantes premios en Europa y América.
En 1998 apareció Negra espalda
del tiempo, novela en la que Javier Marías detalla los cruces entre ficción
y vida real producidos por la falsa interpretación de Todas las almas como
un roman à clef.
En 2002 comenzó a publicar la que podría
calificarse como su novela más ambiciosa, Tu rostro mañana
En 2011 publicó Los
enamoramientos, novela con una trama en parte detectivesca, pero que
plantea problemas filosóficos, éticos
En 2012, Marías fue galardonado con
el Premio Nacional de Narrativa español. Este
galardón lo concede el Ministerio de Cultura de ese país.
Marías rechazó el premio y aseguró que agradecía "la gentileza del
jurado" y que esperaba que no se tomara su postura "como un
feo":
FRACTURA. Andrés Neuman
«Me mostró sus cicatrices. Un fino
entramado en los antebrazos y la espalda. Parecía transportar un árbol. Luego
él vio las mías. Nos sentimos livianos, un poco feos y muy bellos. Dos
supervivientes.»
El señor Watanabe, superviviente de
la bomba atómica, se siente un fugitivo de su propia memoria y está a punto de
tomar una de las decisiones más cruciales de su vida. El terremoto previo al
accidente de Fukushima provoca un movimiento de placas que remueve el pasado
colectivo.
Cuatro mujeres narran sus vidas y
sus recuerdos de Watanabe a un enigmático periodista argentino, en un recorrido
sentimental y político por ciudades como Tokio, París, Nueva York, Buenos Aires
o Madrid. Este cruce de idiomas, países y parejas va revelando cómo nada ocurre
en un solo lugar, cómo cada acontecimiento se expande hasta hacer temblar las
antípodas. El modo en que las sociedades recuerdan y, sobre todo, olvidan.
En Fractura se
entretejen amor y humor, historia y energía, la belleza que emerge de las cosas
rotas. Con esta novela Andrés Neuman regresa con fuerza a la narrativa de largo
aliento, que lo consagró internacionalmente con El viajero del siglo, y
firma su obra mayor.
Andrés Neuman (1977) nació y pasó su infancia en Buenos Aires. Hijo de músicos
argentinos, terminóde criarse en Granada, donde fue profesor de literatura
latinoamericana. Es autor de novelas: Bariloche,
La vida en las ventanas, Una vez Argentina, El viajero del siglo y Hablar solos,
todas ellas publicadas en Alfaguara; libros de cuentos: El que espera, El
último minuto, Alumbramiento y Hacerse el muerto;poemarios: Métodos de la
noche, El jugador de billar, El tobogán, La canción del antílope,
Alumbramiento y Hacerse el muerto;poemarios:
Métodos de la noche, El jugador de billar, El tobogán, La canción del antílope,
Mística abajo,
No sé por qué y Patio de locos; aforismos: El equilibrista y Barbarismos; y un
libro de viajes por
Latinoamérica, Cómo viajar sin ver, también publicado en Alfaguara. El volumen
Década recopila su poesía. Su blog Microrréplicas aparece entre los mejores
blogs literarios en una encuesta de El Cultural.
Fue seleccionado en la lista Bogotá 39 y por la revista británica Granta entre
los más destacados jóvenes narradores en español. Obtuvo el Premio de la
Crítica, el Premio Hiperión de poesía, el Premio Alfaguarade novela y fue
finalista del Premio Herralde. Alcanzó la shortlist del IMPAC Dublin Literary
Award y del Independent Foreign Fiction Prize, en el que recibió una Mención
Especial del jurado. Sus libros estántraducidos a una veintena de idiomas.
Finalmente, Javier Marías se alzó con este premio que, cada vez va consiguiendo mayor prestigio. El premio lo anunció la presidenta del jurado, aludiendiendo, además de a la calidad literaria de la novela, a la contenido humano y valores como la dignidad, la justicia y la solidadridad de la que hace alarde el libro. Añade Inma Chacón que Berta Isla es una novela que habla de la soledad, la incomprensión, de la capacidad para transformarse y de la espera.
En alguna ocasión, Marías explicó que le gustaba que su nombre fuera unido al de Dulce Chacón, a la que admiraba y que fue compañera en la Editorial Alfaguara.
El premiado fue anunciado el 24 de noviembre, y entregado en un acto público en el Parador de Turismo de Zafra a comienzos del mes de diciembre,